Toma nota si necesitas un portátil para trabajar en casa

Ahora que muchos tienen que trabajar desde casa se han dado cuenta que una tablet puede estar bien para ver una película, pero para pasar ocho horas delante necesitan algo más. También se dan cuenta que ese portátil que compraron de oferta, que iba a ser para los niños y mirar tres cosas en Internet no es precisamente la mejor opción para pasar ocho horas delante. Por eso vamos a ver qué tienes que tener en cuenta si necesitas un portátil para trabajar en casa.

Y vamos a empezar a pensar que si justo lo tenemos que comprar ahora lo más probable es que encontremos menos ofertas y algo más caras que en otros momentos. La fiebre del teletrabajo juega en nuestra contra para encontrar un buen equipo. Pero de igual manera tenemos alternativas que pueden resultar interesantes.

Características de hardware

Si te lo puedes permitir siempre es mejor trabajar con un buen equipo. No digo que busquemos una gama alta que se sitúe por encima de los 15 mil pesos, pero si algo intermedio que esté entre los 7 y 10 mil y nos dé rapidez y agilidad para trabajar. Cada peso invertido lo recuperarás en tiempo.

Empezando por el procesador lo mejor es un Intel Core i3, i5 o i7 que sea de última generación. Cada nueva generación suele ser más potente que las anteriores y por lo tanto a grandes rasgos mejor cuanto más alto el número.

Podríamos elegir también AMD como procesador, que suele tener un precio algo más competitivo, de la serie AMD Ryzen 2500 en adelante.

La memoria RAM es importante y hoy en día lo mínimo recomendado son 8 GB ya que casi la mayoría cuentan con 4.

El disco de almacenamiento debería ser solido SSD más que mecánico, aunque con ello sacrifiquemos espacio. Mejor tener 240 GB de almacenamiento SSD que 1 TB en disco tradicional.

La rapidez en el arranque y cuando tenemos que copiar archivos compensa.

También podemos echar mano a portátiles más antiguos o reacondicionados los cuales pueden tener además de Windows, una versión de Linux que es perfecto para trabajo 100% en línea una que este sistema corre hasta en una giga de RAM, y estos tiene costos desde los $1,000 a $3,000 pesos.

El tamaño importa

Normalmente cuando buscamos un portátil nos fijamos en dos parámetros, la autonomía y el peso. Si lo vamos a mover de un lado para otro, mejor cuanto más ligero y a la vez es importante que por lo menos nos aguante de 4 a 8 horas sin conectar a un enchufe. Esto nos lleva a trabajar con pantallas más pequeñas, de 13 o 14″.

Podemos aprovechar la ventaja de poder conectar nuesto portátil a una televisión 24 o 32″ por VGA o cable HDMI.

Si el portátil es para casa, estas son cuestiones secundarias.

Mejor tener una pantalla de 15″ que es el estándar, con una buena resolución y además incluya en el teclado algo básico para algunos profesionales, como el teclado numérico. También un adaptador de red, que en los más ligeros suele desaparecer y nos da la posibilidad de conectar el portátil a través de cable que da más velocidad que con Wi-Fi.

Tipo de trabajo que vamos a realizar

Porque no es lo mismo un portátil para trabajar, que para trabajar en casa. 

Es importante que tengamos facilidad para conectar una segunda pantalla o un teclado y ratón, de manera que mejore nuestra productividad.

Hay que tener en cuenta que un portátil no es precisamente ergonómico, que la pantalla nos va a quedar por lo general baja y que 8 horas al día agachados, 5 días a la semana al final nos puede producir problemas de cervicales

¿Qué espacio tenemos en casa para trabajar?

Por último es muy interesante plantearse dónde vamos a colocar el portátil. No solo por la posibilidad de conectarlo por cable a Internet, como hemos comentado antes, para tener mejor velocidad. La ventaja del portátil es que solo necesitamos una mesa, que en muchos casos acaba siendo la misma del salón que utilizamos para comer. Y trabajar en una sala común con más gente en casa es un grave error.

Si tenemos una mesa de trabajo o mejor aún un despacho, deberíamos plantearnos la posibilidad de tener otro tipo de equipo, quizás un todo en uno, que integran en la pantalla o detrás de esta la CPU. Con esto trabajamos con una pantalla de gran tamaño, de 21 a 27″, teclado y ratón.

Podemos ser más productivos si estamos mucho más cómodos.

Aquí se admiten diferentes fórmulas, ya sea equipo de pequeño tamaño que no ocupa espacio y pantalla del tamaño que deseemos o el todo en uno. El primero tiene la ventaja de poder aprovechar si ya tenemos una televisión pequeña de 24 o 32″ por casa.

Y la posibilidad de que si algo se estropea podemos renovar los elementos, ordenador y pantalla, de forma individual. El todo en uno tiene la ventaja de una mayor limpieza en el cableado y orden.