¿Trabajar es tu válvula de escape?, quizás sea adicción
¿Te pasas de lunes a domingo trabajando?
A algunos esta pregunta les parecerá absurda porque han de trabajar todos los días para completar un sueldo. Pero, en otros casos si la respuesta es sí y no haría falta dedicar tantas horas al trabajo, algo falla.
Cuando tenemos problemas personales, una preocupación como el fallecimiento de un ser querido, la gran mayoría nos refugiamos en el trabajo.
Eso hace que no perdamos contacto con la rutina y que por unas horas, no pensemos en algo que nos duele. Pero no se puede evitar la realidad, y si el caso es extremo y para evitar relacionarte con la familia trabajas más de lo que necesitas, ahí sí habría que pensar en un problema de adicción.
Descansar es igual de útil y productivo que trabajar
Sin descanso no podemos producir. De hecho, no podemos ni pensar ni aportar nada brillante, lo único que nos produce la falta de sueño es irritabilidad y si nos llevamos al trabajo ese asunto, mal ambiente crearemos y de nada servirá que seamos los primeros en llegar y los últimos en irse.
Los trabajadores para quienes sus tareas no suponen un peso con el que cargar, incluso cuando están en sus momentos de ocio, no ven resentida su salud especialmente a pesar de dedicarle muchas horas semanales.
Una de las características que tienen en común es que están comprometidos con su trabajo, les llena.
Si piensas en el trabajo cuando deberías estar descansando o divirtiéndote, tienes un problema
Todos tenemos problemas. Empresarios, empleados o emprendedores. Siempre hay algún asunto laboral que nos puede quitar el sueño, pero también hay que ser consciente de la importancia que tiene desconectar.
El workaholic, o adicto al trabajo, es el que, mientras corre, piensa en la de cosas pendientes que tiene en la oficina. Eso no es sinónimo de dedicar muchas horas a las tareas laborales, pero no puede obviarse que quien trabaja demasiadas horas debería plantearse si es adicto, porque nadie se lo va a decir
Hay que diferenciar entre los trabajadores que son explotados y desgraciadamente no tienen mucho tiempo para descansar y de quién, a pesar de poder hacerlo, prefiere dedicar las 24/7 al trabajo.
Suelen ser personas con perfiles de éxito o demasiado exigentes.
Cortesía: PyMes y Autónomos