Las empresas con planes de teletrabajo responden mejor al confinamiento
Todavía recuerdo la gran frase de Hannibal Smith, en el Equipo “A” Los magníficos, “Me encanta que los planes salgan bien”.
Esto es lo que han debido pensar en aquellas empresas que tenían establecido algún protocolo para el trabajo a distancia, ahora que todos se han visto obligados a utilizarlos. Porque improvisar no funciona, empresas que ya contaban con un plan de teletrabajo responden mejor al confinamiento.
Para estas compañías el reto ha estado más que en encontrar las herramientas adecuadas, en masificar el uso. Porque antes el trabajo desde casa era un recurso que utilizaban algunos trabajadores. Ahora se ha convertido en una necesidad para la mayoría de su plantilla. Y aunque tengan trazado un plan, no es lo mismo implantarlo de forma masiva.
¿Qué pasa un día si…?
Para aquellas que no tenían una fórmula clara de cómo debían trabajar desde casa se han dado cuenta en primer lugar de que es posible hacerlo, pero han tenido que realizar un proceso de adaptación sobre la marcha. Ya sea buscando una herramienta que les permita esta conexión, viendo como era posible funcionar en una serie de prueba y error que en algunos casos ha entorpecido el funcionamiento.
Los trabajadores también han sufrido este proceso.
Muchos no tenían los equipos adecuados para conectarse en su casa, no tenían el espacio físico para trabajar o han visto como éste era invadido por el resto de los miembros de la familia. Pero sobre todo han tenido problemas de adaptación a horarios, ritmo de trabajo o comunicación con el resto del equipo.
Hasta aquellos emprendedores independientes que no pueden teletrabajar deberían tener un plan para hacerlo. Muchos ni siquiera tienen ordenador o certificado digital para poner sus cuentas en orden
Porque no solo se trata de poder trabajar, sino de hacerlo coordinados con el resto de miembros de nuestra empresa. Lo que es sencillo cuando todos estamos en el mismo espacio, basta con levantar la cabeza para ver a alguien y hablar con él, se puede complicar bastante si cada uno está en su casa y no disponemos del protocolo de comunicación adecuado.
Y todo esto penaliza la productividad
Si nuestra empresa ha visto como el volumen de tareas ha descendido con el confinamiento podemos sobrellevarlo, pero si estamos en uno de los sectores que se han visto saturados tenemos un problema.
No se puede improvisar en las empresas y si se hace normalmente no sale bien
Hace años que el teletrabajo era una opción viable, también la flexibilidad en la entrada y salida de las empresas que ahora se tiene que implantar para evitar aglomeraciones. Pero muchas organizaciones simplemente no querían tomarse la molestia de tomar estas medidas organizativas. Y ahora lo hacen tarde y en la mayoría de los casos mal.
Porque las medidas improvisadas en muchos casos son malas compañeras de la seguridad y la protección de datos personales.
Este es el menor de los problemas para muchas empresas, pero se puede convertir en un problema muy grave si por una mala gestión los datos se ven comprometidos, tenemos un ataque cibernético o nuestra empresa pierde datos de clientes que quedan expuestos.